Para merendar, para desayunar o para darse un caprichito en cualquier momento. Este bizcocho de yogur griego y limón queda tan aromático y tierno que te costará esperar a que se enfríe para darle el primer bocado. ¿No te parece que tiene buena pinta?

Ingredientes:

Queso fresco de Flor de Burgos

Preparación:

Para hacer este sencillo bizcocho de yogur y limón, lo primero que debemos hacer es rallar la piel del limón sin llegar hasta la parte blanca que resulta amarga. Reservamos.

Ponemos el yogur en un bol amplio.

Tamizamos en un recipiente a parte los 3 vasos de harina con la levadura. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina o tamiz para que quede más suelte y aireada. Es un paso que permitirá que nuestro bizcocho de limón quede más esponjoso.

Por otro lado, añade los huevos y el azúcar al bol del yogur y mezcla enérgicamente con la ayuda de unas varillas, hasta obtener una mezcla blanquecina y ligeramente espumosa.

Añade la ralladura de limón a los ingredientes húmedos y el aceite de girasol. Mezcla bien. Por último, añade una pizquita de sal.

Ve añadiendo la harina a los ingredientes húmedos poco a poco, sin dejar de remover para ir integrando todos los ingredientes.

Engrasa con un poco de mantequilla el molde y añade la mezcla del bizcocho.

Mete el molde en el horno, que ya estará precalentado a 180°C y hornea durante 30 o 35 minutos, hasta que se vea doradito por encima y al pincharlo con un palillo o un cuchillo, salgan limpios. Eso sí, es muy importante no abrir la puerta del horno en en los primeros 25 minutos o nos arriesgamos a que se venga abajo.

Presentación:

Saca el bizcocho de yogur y limón del horno y deja enfriar. Cuando ya esté tibio, se puede desmoldar. Deja enfriar completamente sobre una rejilla. Opcional: Se puede añadir una capa de azucar glaseado por encima.

¡A disfrutar de uno de los bizcochos más clásicos y deliciosos!